La crianza respetuosa,
también llamada crianza con apego y crianza natural, no tienen un manual y más
bien responden a una forma de vivir en familia, con el planeta y los demás.
En la misma línea que no
existe un manual, sino más bien referentes
bibliográficos de autores especializados que hablan de los alcances e
implicancias de las diferentes prácticas que conlleva o acompañan a la crianza
respetuosa es necesario reflexionar ¿cómo nos sentimos aplicándola?.
Entre las muchas prácticas que conforma la crianza respetuosa están el porteo, el colecho, lactancia materna exclusiva, uso de pañal de tela, comida saludable, incluso a veces vegetariana o ecológica, ropa orgánica, juguetes de materiales nobles como la madera, lana, tela, escuela libre o educación alternativa….. En fin, podríamos continuar con una larga lista, pero no es nuestra idea hacer de este tipo de crianza una “religión” sino más bien invitar a hacer de nuestro día a día lo más amable posible, involucradas a fondo con el contexto en el que se desenvuelven nuestros niños(as), un espacio donde prima la afectividad, la comunicación, el juego.
Entre las muchas prácticas que conforma la crianza respetuosa están el porteo, el colecho, lactancia materna exclusiva, uso de pañal de tela, comida saludable, incluso a veces vegetariana o ecológica, ropa orgánica, juguetes de materiales nobles como la madera, lana, tela, escuela libre o educación alternativa….. En fin, podríamos continuar con una larga lista, pero no es nuestra idea hacer de este tipo de crianza una “religión” sino más bien invitar a hacer de nuestro día a día lo más amable posible, involucradas a fondo con el contexto en el que se desenvuelven nuestros niños(as), un espacio donde prima la afectividad, la comunicación, el juego.
Si ya les cuidamos con todo nuestro ser a nuestros(as) pequeños(as) grandes maestros(as)
también contemplar el “autocuidado” nuestro, considerando que necesitan “una madres que les nutra y no una madre a
quien nutrir” (lo mismo va para los padres ) “un padre que les nutra y no un padre a quien
nutrir…”
El camino de la crianza comienza desde la gestación, desde ahí ya
hacemos un compromiso para toda la vida
y ojalá al mismo tiempo el crecimiento interior de cada madre y padre, evitando caer en
falsas expectativas de lo que podemos entregar, falsas esperanzas de lo que
somos y que podemos hacer. Que por cierto, en ocasiones en vez de realizarlas
con el gusto, amabilidad y entrega, terminan siendo un motivo de conflicto en
la dinámica familiar. Además dichas prácticas “que se ven, leen o son” de la
crianza respetuosa son OPCIONES no ley ni normas de vida y convivencia. Cada familia
las adapta, aprueba y practica según su
identidad.
Y para recordar un
momento mágico y lleno de historia para la posteridad, uno de los videos del
flashmob con portabebés 2012. Una manifestación pública para promover la
crianza en brazos, una manera más; de respetar las necesidades de nuestros(os)
niños(as).
Abrazos de Colectivo Mamaluz
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